MediaLab Toledo es un espacio de trabajo colectivo y FabLab abierto. Y sirve para investigar, crear y experimentar con las nuevas tecnologías, aplicadas a la educación, las artes, la comunicación y la participación ciudadana. En este proyecto colectivo abierto a la ciudadanía, por tanto, se mezclan diferentes disciplinas científicas, tecnológicas y artísticas.

Desde los laboratorios ciudadanos con las posibilidades que ofrecen, podemos utilizar estas dinámicas multidisciplinarias para mejorar la sociedad y hacer de nuestro entorno un lugar mejor.

Hemos creado MediaLab Toledo para dotar a nuestros conciudadanos de un espacio «maker» que no existía en nuestra ciudad. Para ello, estamos dotándole de todas las herramientas necesarias para hacer de ello un espacio común de reflexión y taller colectivo.

Un Medialab como MediaLab Toledo es un laboratorio multimedia, un centro de experimentación y creación donde confluyen diversas disciplinas que dialogan, interactúan, aprenden y se retroalimentan. De esa manera, una línea de investigación puede seguir una evolución gracias a la colaboración de diversos especialistas en un diverso número de áreas. De esta manera, se genera un ecosistema de conocimiento que permite nuevas formas de ver la realidad que nos rodea, nuevos paradigmas y nuevas formas de desarrollar. Pero además, permite que quienes participan en ese proceso adquieran conocimientos y habilidades fuera de su ámbito, reforzando la inteligencia colectiva.  

Imagina que tienes en mente una idea y que diversas personas especializadas en ingeniería, marketing, diseño, biología, humanidades, artistas, sociología, etcétera te ayudan a desarrollar esa idea para hacer que sea mejor y posible. ¿A que todo sería mucho más fácil?

En un fablab sucede de manera similar: Un fablab es un laboratorio de fabricación digital. El esos laboratorios se pueden desarrollar prototipos y hacer una versión de una idea: Se puede conseguir que esa idea tuya tenga una primera versión sobre la que probar que funciona. Gracias a los fablab, todo se hace más sencillo y puedes disponer de herramientas con una precisión semejante a la que te puedes encontrar en un taller de diseño industrial, abaratando los costes. 

Además, puedes introducirte  en disciplinas técnicas que mejoran tu empleabilidad, te ayudan a desarrollar ideas que albergas en tu mente y te dan  una mayor autonomía en ámbitos en los que quizás no has recibido formación. 

Medialab Toledo no es el único del mundo. Y tampoco queremos que lo sea. La idea es que los medialabs se repliquen y se generen nuevos espacios.  Otros han sido pioneros. El primero fue creado en el MIT a iniciativa de Nicholas Negroponte. En consecuencia, otros medialabs, fablabs y laboratorios han nacido y han ido creciendo.

Muchos de estos «labs» se han convertido en auténticos laboratorios ciudadanos. Son auténticas comunidades de «makers» y reparadores en los que ha nacido y se han desarrollado conceptos como “Out of the Grid”, DIY, o Economía Circular.  No es de extrañar, por tanto, que el movimiento se globalice. Hay pocas ciudades y universidades que no cuenten con un centro de estas características.

Este tipo de proyectos son necesarios y suelen partir de la iniciativa de instituciones públicas y universidades, ya que permiten a la ciudadanía acercar la cultura y la creación digital a los ciudadanos, especialmente estudiantes. De esa manera, se mejora la capacidad creativa de los habitantes, se genera una conciencia de comunidad y se mejora la inclusión y empleabilidad gracias a la alfabetización digital y la adquisición de destrezas digitales..

Los Medialabs son proyectos que se replican en diversos entornos. En el vídeo que puedes ver a continuación Marcos García, de Medialab-Prado, explica qué es un Medialab.