Economía circular.
La economía circular está aquí y ha venido para quedarse. Vivimos en un sistema que es insostenible. El proceso “comprar-tirar-comprar” ha demostrado no funcionar. También ha demostrado perjudicar a nuestro planeta y a nuestra salud. Sin embargo, lo que muy poca gente sabe explicar es ¿en qué consiste?
El ser humano conoce la economía circular desde que empezó a utilizar herramientas: Construimos un utensilio y éste se utiliza para siempre. Si se estropea, se restaura; si se pasa de moda, se remoza y finalmente, si deja de servir, se le busca otro uso. Antiguamente no se construía todo con materiales más robustos, simplemente no se desechaba.
La economía circular ya existía
La introducción de procesos industriales actuales han ido haciendo de la obsolescencia un modelo de negocio muy rentable. Esta obsolescencia ha acelerado el proceso de degeneración de nuestro planeta. La creación de nuevos materiales como los plásticos han hecho todo lo demás.
Nuestro sistema económico en poco tiempo se ha convertido en una cultura de usar y tirar. Sin darnos cuenta, creamos un sistema de economía lineal. Si echamos la vista atrás, recordaremos cómo antiguamente cualquier líquido de consumo usaba como packaging cerámica o vidrio. Lo mismo sucedía con la comida: La introducción de los plásticos permitía prolongar la vida de esas bebidas y alimentos, pero con un coste muy alto para nuestra naturaleza. Por otro lado, los cascos de las botellas se devolvían y se reutilizaban, los recipientes de crema de cacao se convertían vasos para beber, usábamos bolsas de tela y prácticamente el único desperdicio que existía era orgánico.
Afrontando un nuevo rumbo.
La economía circular aplicada a nuestros usos y costumbres actuales pretende la estandarización de componentes para que los productos para poder ser reparados, actualizados y mejorados así como una atención a un diseño permanentemente actual. Un ejemplo de ello serán los diseños de Dieter Rams para Braun, todavía vigentes (de cuya inspiración bebe Apple). Por ello, entidades como MediaLab Toledo intentamos dar soporte al desarrollo de tecnologías y software que cumplan con estos estándares. Aquí entra también las licencias Open Source, que implican el uso de softwares gratuitos que la comunidad puede usar y los desarrolladores pueden mejorar.
Una de las iniciativas que hemos llevado a cabo es Precious Plastic, que pretende reivindicar un consumo responsable de plástico. La reutilización de plásticos y su uso como materia prima es una manera de economía circular. No podemos desechar el plástico ya existente, por lo que la mejor manera que darle varios usos y disminuir la demanda.
‘Economía circular: El sistema que viene.’,
‘El ser humano conoce la economía circular desde que empezó a utilizar herramientas: Construimos un utensilio y éste se utiliza para siempre. Si se estropea, se restaura; si se pasa de moda, se remoza y finalmente, si deja de servir, se le busca otro uso.